Piojos: Mi hija tiene liendres. Así sin pañitos calientes te lo digo. Yo lo estoy viviendo intensamente:
Yo tengo un blog de maternidad que acabó siendo un blog de costura y de crochet y del mundo DIY. ¡Mira tú que bien! pero claro, yo sigo siendo madre, y yo de este tema… yo de este tema tengo que hablar. Que en esta vida no todo es Pinterest. Y hay patrones gratuitos por el mundo pero… también hay piojos. El Yin y el Yang.
Directamente te digo que, en esta ocasión, hablamos de unos piojos con unos huevos como cocos. Espectaculares.
Antecedentes vitales
Mi hijo pilló, en infantil, unos piojos decentes. De esos piojos que tú le ponías tus cositas y, oiga, los piojos y las liendres que desaparecían sin problema ninguno. La zona quedaba completamente despejada.
Mi hija no. Mi hija no tiene piojos sino OKUPAS CAPILARES. Mi hija lo hace todo a lo grande.
Rutina diaria anti liendres
Cada día. Cada día. Cada día durante por lo menos 10 día ha traído liendres.
Y amigas… esto es un curro. Toda la tarde a la fresca en la terraza revisando la cabeza, mejunjes varios en el pelo, tiempos de espera…. y lo que mejor me funciona es quitarlas una a una con la mano. Para volverse locatia total.
A mi solo me queda ponerle un casquete de hormigón armado a la niña en la cabeza. Le he puesto de todo: champú antipiojos (que tenía yo guardadito del hermano), líquido desprende liendres, un flit preventivo, aceite elencial de árbol de té, vinagre, una gomina anti piojos…. todo. He usado todo.

Mi hija va cada mañana al colegio con una o dos coletas. El pelo bien recogido y con todo lo que le puedo poner en la cabeza que tenga la etiqueta “anti piojos”. Le explico una y mil veces que no se quite las coletas para evitar tener el pelo suelto y la posibilidad expandida de que el piojamen depositaliendres vuelva a su melena.
Y ella a las dos de la tarde, cuando la recojo, aparece así...
Con todo el pelocho suelto. Más feliz que una perdiz. Con su melena al viento. Y las liendres pa mi clase, of course.
Ya la Doctora Amalia Arce decía que el tema piojos es una auténtica locura. ¡Qué ganitas de que llegue la Semana Santa!
A mi ya solo me queda el humor. Eso y rezarle a Santa María de la Cabeza.
Mi hija era igual. Lo solucionamos haciendo un tratamiento en un centro especializado en Barcelona donde le aspiraron las liendres durante 2 horas
50 euros y !nunca más!
Esther hoy, 9 de abril, ha venido por primera vez en casi dos semanas con cero liendres. Ojalá mañana igual. De verdad que cosa horrorosa y el tiempo que se pierde.