La que la sigue la consigue. Después de encomendarme al universo la vida me ha regalado la interna que tanto trabajo me va a quitar de encima…
Se olvidó eso deponer lavadoras y las horrosoras tareas de la casa. Se acabó al fin con las tediosas tareas domésticas. Yo ya tengo a mi interna.
Duerme y come en casa y todavía estamos decidiendo si ensucia más que limpia.
Aún así cómo nos tienen enamorados a todos, nos la quedamos para toda la vida: La Pequebella en todo su esplendor.

La Pequebella lo mismo te limpia que te ensucia. Y te ensucia. Bien. MUY, MUY bien ¿quieres verlo?
Me encanta tu interna!! Normal que estéis enamorados de ella, aunque no sea muy eficiente con la limpieza.
Hola Paqui. Esta interna la verdad es que me tiene el sentí o quitado. para qué lo voy a negar 😉