El 24 de Junio de hace dos años comencé a escribir este blog porque había pasado esto.
Anoche, 3 de Julio de dos años después, me pasa prácticamente lo mismo. Estoy durmiendo a la pequebella que anda estos días bastante remolona cuando se me ocurre buscar con la yema de mis dedos en sus pequeñitas encías y me llevo una sorpresa. Ahí está, asomando una puntita blanca. A mi niña chiquita le está saliendo su primer diente. Ya. ¿Ya han pasado tantos meses? ¿Ya dejó de ser una recién nacida? Oh señor, ralenticen el tiempo porque muero de nostalgia.
A mis dos soles le han salido los dientes casi que a la par. Intuyo que la chiqui será como su hermanito y con nueve meses tendrá toda la boca llena de “pequeñas ferocidades”.
Lo más gracioso es que gracias a mi memoria fotográfica puedo recordar que ante tan grandioso descubrimiento mis dos hijos iban vestidos iguales. El mismo pelele para los dos niños.
Dos momentos mágicos llenos de coincidencias.
PD: Hoy por la mañana la pequeña puntita blanca ha pasado a ser un dientecillo bastante más protuberante. Al lado parece que quiere asomar la otra paletilla 😉 En tres días toda la boca llena de dientes.
Awwww tan mayor! 😉