Ha llegado el día en que el príncipe se ha estrenado… un buen golpe “adorna” su linda cara desde el sábado por la tarde.
Ha pasado como siempre comentan… te despistas un pequeño nanosegundo y ¡zas! golpe al canto con el consiguiente mar de lágrimas y carga de culpabilidad paterna, en este caso.
La cosa fue que el chiqui estaba en su piscinita jugando y no sabemos cómo se giró para ir a dar de manera inmediata con el canto de una pared. Su frente se ha raspado por un lado 🙁 La verdad es que no lloró mucho pero nos da una pena horrible verle marcada la carita. El golpe nos recuerda cada vez que lo vemos que no nos podemos confiar ni un segundo.
La verdad es que nunca nos había pasado algo así y nos hemos quedado un poco alucinados como en un momentito puede pasar cualquier cosa. Ahora nos queda agradecer que no haya sido más grave y estar pendientes de que no vuelva a suceder.
No quiero ni pensar como me podré poner cuando tenga ocho años y una bicicleta…….bufffffffffffffff
Deja un comentario